25.5.07

GHOST

Los fantasmas existen.
Por no poder despedirse nunca se convierten en ausencias perpetuas, perdurables, persistentes, casi invisibles para algunos de nosotros.
A veces, son ellos los presentes y nosotros, los mortales, meros espectros.
Espectadores de una función diacrónica, que acaba siendo siempre la misma escena.
Para ellos, para los fantasmas, el tiempo siempre es éste.
Y para los que se creen aún vivos, el tiempo siempre es otro.

No hay comentarios: