Pecados capitales -envidia-
Envidio a aquel que puede ver tus despertares, a aquel que comparte tus sueños. Aquel que comprende cada uno de tus gestos.
Envidio al suelo que enfría tus pies de madrugada, al sol que puede tocarte sin herirte.
Tengo celos de quien puede abrazarte si hace frío, o mojarte de besos en las noches serenas.
Envidio a quien tiene tantas siestas contigo a sus espaldas, y a veces desaprovecha la ocasión de disfrutar algunas.
Rencor ingrato por verte mio y no tanto.
Envidio aquellos momentos que preceden al abismo de tus orgasmos, aquellos sonidos que tantas otras escuchan e incluso a ti te está vedado.
Envidio a ese cigarrillo que pende de tus labios. A esa luz que te rodea, a esas manos, que pueden tocarte siempre que lo desean.
Apetencia de tu alma, deseo de tu cuerpo, pasión por tus límites y tus excesos. Apetito por esa voz que parte los cielos y apaga los cuerpos.
Dolor por aquellos que al verte pasar no se dan cuenta que eres tu, que eres el. El de los besos soñados...
Y alivio... al fin, al comprender que todo es cuestión de paciencia.
Al fin y al cabo... no eres de nadie.Por eso eres tan mío...
Definición: La envidia es una emoción experimentada por aquel que desea intensamente algo poseído por otro. La base de la envidia es el afán de poseer y no el deseo de privar de algo al otro, aunque si el objeto en cuestión es el único disponible la privación del otro es una consecuencia necesaria.
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